Sois muchos los que me escribís para preguntarme acerca de lugares para desayunar rico en Malasaña, así que hoy he decidido haceros un pequeño post donde os recomiendo los nueve lugares que yo más frecuento los fines de semana para comenzar el día con buen pie. Para mí todos ellos se caracterizan por preparar desayunos de calidad – no voy a engañaros, algunos no son excesivamente baratos – pero cumplen un requisito que yo considero imprescindible y que no os creáis que me ha resultado muy sencillo encontrar en la capital, un café (y en uno de ellos un chocolate) delicioso. Así que comenzamos mi aportación malasañera para el día de hoy.
CAFÉ PEPE BOTELLA: El Pepe Botella fue uno de mis primeros descubrimientos del barrio; su terraza en plena Plaza Dos de Mayo en la que no da el sol directamente, es perfecta para los meses más calurosos del año y cuando llega el frío, su interior es de lo más acogedor; más de alguno de los artículos de este blog se ha escrito en sus mesas y, una vez comprendí que Madrid no es Coruña y que no podía esperar que los precios fuesen los mismos, entendí que era un lugar económico para desayunar unas tostaditas recién hechas con tomate triturado. El lugar perfecto para los amantes de los desayunos solitarios con buena lectura.
EL BISTRÓ DEL TEATRO: En la Calle Pez encontramos este café con un aspecto muy teatral, pero conservando a la vez la esencia de negocio de toda la vida donde te sentirás como en casa – es perfecto para los días de invierno, porque resulta de lo más acogedor y calentito – donde os animo a que probéis la repostería casera que reponen a diario: Bizcochos, tartas, galletas o magdalenas son algunas de sus especialidades. Perfecto para ir de lunes a domingo y degustar cada día de la semana un sabor diferente.
VACACIONES COCKTAIL BAR: Aunque mi estómago no es de esos que se despierta con un hambre atroz, los brunchs que preparan en el Vacaciones son realmente tentadores y si además los acompañas de una decoración de lo más playera y un ambiente inmejorable, ¿Qué más se puede pedir? No puedes irte de allí sin probar alguno de sus zumos, y como acompañamiento, podrás escoger entre dulce o salado, ya que hay una gran selección de productos de lo más variados. Y lo mejor de todo, siempre te atienden con una sonrisa, que es casi tan importante como tener un buen café.
TOMA CAFÉ: Creo que me atrevería a decir (junto con Bianchi Kiosko Caffé) que es el mejor café de Malasaña, pero no debo ser la única que lo piensa – ni mucho menos – así que hay días que tendrás que esperar un ratito la cola para recibir tu recompensa cafetera. El local también es de lo más acogedor, aunque yo suelo coger el café para llevar por las mañanas y me gusta mucho para ir después de comer, a la hora de la sobremesa, que está más tranquilito. Si quieres probar algún café diferente, déjate asesorar porque nunca fallan. No puedes irte de Malasaña sin probarlos… ¡No sabes lo que te perderías!
BIANCHI KIOSKO CAFFÉ: Los chicos de Bianchi son quizás una de mis debilidades malasañeras del momento; me parece que no empiezo la mañana de la misma manera si no voy a visitarles antes de entrar a trabajar. Han abierto sus puertas hace no mucho tiempo y su sencillez y amabilidad han hecho que se ganen el cariño de mucha gente. Es un local muy pequeñito, pero no le falta detalle… Y por Dios, si véis alguno de sus dulces en la mesa, preguntad de qué son y probádlos, porque vaya mano tienen para la repostería… ¡Y que lo que comes por la mañana lo quemas a lo largo del día, así que olvidad las calorías y disfrutad, que la vida sólo se vive una vez!
VERBENA BAR: El Verbena es uno de esos sitios que te invita a entrar. Ubicado en una de las calles más transitadas del barrio (Velarde, la cuna del vintage), es mi elegido cuando lo que quiero es buscar un lugar en el que se respire vida pero a la vez tranquilidad. Dispone de una amplia carta de desayunos donde elegir entre dulce o salado, aunque las tostadas o los croissants suelen ser lo que más escojo. Es el lugar perfecto para ir a desayunar en compañía de un@ amig@ y tirarte allí la mañana entera o para ir sola si previamente te has pasado por el kiosko y llevas bajo el brazo un periódico con todos sus suplementos. Ya os dije en más de una ocasión – he escrito sobre este local en varios posts – que tiene una mesita redonda frente a la ventana que es mi preferida, así que si tenéis oportunidad de desayunar allí, seréis muy afortunad@s.
RESTAURANTE OJALÁ: (Fotografía principal) Cuando llegué a Malasaña, que era en verano, su terraza se convirtió en un lugar imprescindible para comenzar las mañanas. Además de que su servicio es excelente, porque son la mar de simpáticos, sus productos son de gran calidad. Situado en plena Plaza de Juan Pujol, encontrarás un ambiente inmejorable para disfrutar de sus brunchs y si ya hace fresquito, puedes acceder a sus diferentes espacios en el interior que te invitarán a quedarte allí durante horas. Para mí es el lugar perfecto para ir a desayunar con un grupo de amigos. Color y sabor son dos de sus características principales e incluso la vajilla que utilizan está cuidada hasta el último detalle.
CHURRERÍA 1883: Y si vives en Malasaña, no hay nada más agradable en invierno que levantarte un sábado o un domingo bien prontito e ir a buscar chocolate, porras y churros a la mejor churrería que yo he probado jamás y disfrutar de un desayuno de mantita y sofá. A veces hay que darse un capricho y éste, además de delicioso, muy económico y recién hecho.
LEVADURA MADRE: Aunque por todo Madrid podréis encontrar diferentes tiendas de Levadura Madre, mi preferida es la de la calle del Pez nº 1 por su excelente atención y producto; ofrecen variados tipos de pan artesano, cafés e infusiones, una cuidada selección de pastelería y bollería y productos salados que le dan una vuelta a la tradición para convertirse en tentadores y sofisticados bocados, perfectos para picar entre horas y dejarnos satisfechos hasta la hora de la comida.
Y hoy, ¿dónde te apetece desayunar?